Estimados compañeros:
El Perú es un país de emergencia y desastres y esta condición basta para reconocer que la responsabilidad de las organizaciones populares y de izquierda, comprometida con los sectores más empobrecidos porque son los mas vulnerables, debe ser la de trabajar en forma permanente la prevención, es decir la organización social y política para responder a la llegada de los desastres. Parte de esta tarea es la de demandar a las autoridades locales, regionales y centrales el otorgamiento de recursos económicos, técnicos y humanos para la organización social de la prevención, la que debe ser liderada por las organizaciones populares.
El desastre tiene dos momentos: el primer desastre es propiamente la ocurrencia del fenómeno natural (sismo, desbordes de ríos, huaycos, etc) los que tiene un periodo de duración limitado y, en esas circunstancia e inmediatamente a ellas, aparecen todos los gobernantes, autoridades y polìticos a expresar apoyo y solidaridad y ofreces de todo para tranquilizar a las damnificados. Terminado este momento (la de los discursos y promesas) viene el segundo desastre, que se sabe cuando empieza pero no cuando termina. Habitualmente nunca, los pueblos afectados quedan abandonados a su suerte y ellos mismos se mimetizan a su desgracia y las promesas se olvidan e incluso las organizaciones populares y de izquierda desaparecen de la escena social, cuando ese es el periodo en donde más se debe trabajar la conciencia social de la comunidad.
Grosso modo, esa es la raalidad de los actores en las situaciones de desastres. Podemos entender que los grupos dominantes olviden sus promesas y solo retornes para la reconstrucción por la que reciben miles de millones de soles, es decir los desastres son para ellos un gran negocio, pero es incomprensible que los aliados y defensores del pueblo actuen de igual forma, abandonando el campo de lucha social y político.
Esta vez confiamos en que no repitamos los errores de siempre.
Saludos
JC Carozzo
Psicólogo
Sociologia politica de los desastres naturales
Por :José Ramos Bosmediano
Ex Secretario General del SUTEP
2007
"No solamente frente a los desastres que ocasionan determinados fenómenos naturales (vientos huracanados, inundaciones, huaycos, incendios forestales por la acción de altas temperaturas del clima, etc) los más perjudicados son los pobres –en ciertas ocasiones, los únicos, sino que el sufrimiento ocasionado por esos desastres se acrecientan por la ineficacia y el desdén de los gobernantes de los países donde las desigualdades económicas y sociales son, para los grupos más encumbrados del poder económico, un hecho casi natural, irremediable, que se puede atenuar en parte pero no acabar.
El poder económico y político en nuestro país hace de la ayuda a los damnificados un proceso de competencia de firmas comerciales, mas no una política de planificación del desarrollo de los pueblos"
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